El fútbol colombiano está de luto tras confirmarse el fallecimiento del exjugador y director técnico Armando ‘Piripi’ Osma, quien perdió la vida este viernes 28 de marzo en Ecuador a los 63 años de edad. El bumangués, recordado por su talento en el ataque y su trayectoria en los banquillos, sufrió un paro cardiaco fulminante durante un entrenamiento con el club La Unión de la segunda división ecuatoriana.
El estratega se encontraba dirigiendo una sesión matutina cuando manifestó sentirse indispuesto y solicitó asistencia médica. A pesar de retirarse al centro asistencial más cercano, se desvaneció y no pudo ser reanimado. Su inesperado deceso deja un profundo vacío en quienes compartieron su pasión por el deporte rey.
Un legado en el fútbol colombiano e internacional
Osma inició su carrera como delantero en el Atlético Bucaramanga en 1981 y tuvo un paso destacado por equipos como Millonarios, Deportes Tolima, Deportivo Cali, Once Caldas y Cortuluá. Su olfato goleador lo convirtió en referente de ataque en la década de los 80 y 90, marcando una era en el Fútbol Profesional Colombiano.
Tras colgar los botines, se consolidó como entrenador, dirigiendo equipos como Bucaramanga y Bogotá FC, además de ser asistente técnico en La Equidad y Junior. En Ecuador, fue seleccionador Sub-23 y trabajó en clubes como Aucas, Olmedo, Macará y Cumbayá, dejando huella con su experiencia y liderazgo.
Dolor en el mundo del fútbol
Las reacciones no se hicieron esperar. Exjugadores, directivos y aficionados expresaron su tristeza ante la pérdida de un hombre que vivió y respiró fútbol. Luis Fernando Suárez, quien compartió banquillo con ‘Piripi’ en varias oportunidades, declaró: «Me siento terriblemente mal con la noticia. Perdí a un gran amigo con quien compartí momentos inolvidables».
La Dimayor también emitió un comunicado resaltando su contribución al balompié colombiano, mientras que clubes como Deportivo Cali y Bucaramanga recordaron su legado con mensajes de pesar.
Un adiós inesperado a un enamorado del fútbol
La familia de Osma se encuentra realizando los trámites para su sepelio, mientras en Colombia y Ecuador el fútbol lamenta la partida de un verdadero guerrero de las canchas. Su pasión, disciplina y entrega quedarán en la memoria de quienes lo vieron jugar y dirigir. Paz en su tumba, maestro del balón.
