El fútbol colombiano volvió a vibrar en el escenario internacional gracias a la entrega y jerarquía del Once Caldas de Manizales, que en una noche mágica se impuso 2-0 a Independiente del Valle de Ecuador, en el duelo de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025.
El estadio Palogrande fue una caldera. Miles de hinchas vestidos de blanco alentaron sin parar y fueron testigos de un capítulo más en la historia grande del equipo cafetero. Desde el pitazo inicial, el conjunto dirigido por su cuerpo técnico salió decidido a imponer condiciones, presionando alto y generando opciones claras frente al arco rival.
El protagonista indiscutible fue el eterno goleador Dayro Moreno, quien sigue demostrando por qué es uno de los atacantes más letales que ha tenido Colombia en las últimas décadas. El primer gol llegó al minuto 21′, cuando Moreno cazó un rebote en el área y con su olfato goleador abrió la cuenta. La celebración desató la locura en Manizales, y el Blanco Blanco tomó confianza.
El segundo golpe apareció apenas iniciando la etapa complementaria, al minuto 49′. Una jugada rápida por las bandas terminó en los pies del artillero tolimense, que no perdonó y con un disparo certero marcó el 2-0 definitivo. Con ese doblete, Dayro no solo encaminó a su equipo a las semifinales, sino que ratificó su vigencia en el fútbol sudamericano.
Independiente del Valle, un club acostumbrado a competir de tú a tú en torneos internacionales, se vio sorprendido por la intensidad y el orden de Once Caldas. El conjunto ecuatoriano buscó descontar, pero se topó con una defensa sólida y con un arquero seguro que respondió en los momentos de mayor presión.
Con este triunfo, Once Caldas viajará a Quito con una ventaja importante, aunque consciente de que la altura y el poderío del rival exigirán máxima concentración. Sin embargo, la ilusión de regresar a una semifinal internacional está más viva que nunca.
La hinchada del Blanco Blanco, que todavía guarda en la memoria aquella gesta de la Copa Libertadores 2004, ya comienza a soñar con una nueva hazaña continental. El eco de los cánticos en Manizales se sintió también en Popayán y en todo el Cauca, donde el fútbol colombiano se celebra como propio.
El Blanco Blanco está de regreso, y con Dayro Moreno como estandarte, promete dar más alegrías al país en esta Copa Sudamericana.
